Elige la valentía… Nadie ha levantado jamás
una estatua al miedo. Este mundo necesita gente valiente, gente que ame lo que
hace, que se anime, que este, que dé pasos y se comprometa. No dejes que el
miedo decida por ti.
Una persona valiente reconoce que tiene
miedo pero va conociendo lo que es la confianza, se anima y se lanza a dar
pasos o un buen salto... lo que haga falta.
Una persona valiente no busca la comodidad,
intenta aprender de cada experiencia que vive para poder evolucionar. Se siente
en construcción y camina en diálogo con la vida. Cada día.
Una persona valiente confía en la intuición
y escucha a su corazón para que le guíe.
Una persona valiente mira el mundo con el
corazón no solo con la mente y se abre a un abanico de aprendizajes.
Con una persona valiente, cualquiera se
siente acompañado y disfruta de su compañía.
Una persona valiente encuentra en la fe
apoyo, la práctica le aporta la fuerza, el amor le da alas y la esperanza la
construye todos los días porque es la base de su felicidad.e