NO
Es curioso que una palabra tan pequeña
nos
asuste tanto.
Nos cuesta decir "no", aceptar un
"no",
crecer con un "no",
decir un "no",
usar un
"no" para poner límites,
para frenar actitudes hirientes,
para
empezar a generar cambios.
Sin embargo, es necesario, es una palabra
sana.
Pequeña pero que nos hace grandes
si la
vivimos adecuadamente,
con respeto, en libertad.
"No
te rindas que la vida es eso,
continuar
el viaje,
perseguir
tus sueños,
destrabar
el tiempo,
correr
los escombros y destapar el cielo.
No te
rindas, por favor, no cedas,
aunque
el frio queme,
aunque
el miedo muerda,
aunque
el sol se ponga y se calle el viento,
aún
hay fuego en tu alma,
aún
hay vida en tus sueños,
porque
cada día es un comienzo,
porque
ésta es la hora y el mejor momento,
porque
no estás sola, porque yo te quiero. "